27 de agosto de 2013

No hay razón, no hay lógica. Ya no queda con qué.

Te tuve como regalo, nunca supe qué tanto me iba aferrar, pero existe una realidad, la realidad donde los días pasan y la pasión se va con ellos.

De hecho debo confesártelo, nunca creí llegar tan lejos, es que ni siquiera me veía a tu lado y una estúpida burbuja me atrapó a ella, empañó mis ojos, mi mente, mi cuerpo, mi ser, mi vida, fue engañada, víctima de todo lo que no quería sentir.
Siento que estoy dividida en dos y es tan difícil buscar la polaridad. Que una parte mía invada cada lugar de colores cuando sin embargo conllevo por otro, diez mil toneladas de grises que no me sirven para absolutamente nada, y es que estoy acá, estancada, hundida, cada vez más profundo. Cada día más abajo.

Estoy tan abajo tuyo mi amor, que me parte la poca alma que me queda de ti. No quiero imaginar tenerte en otro lado, nunca quise hacerte esto, pero ya no tengo con qué entregar amor, si es que en algún momento te lo dí. No quiero decepcionarte, pero debo decirte también que fingir algo me sale de maravillas, no me extraña que hayas sido engañado por esta persona, por este ser, por mi misma. 

Puede que de hecho nunca te haya amado, como crees que te amé. 

1 de agosto de 2013

Renacer con vos.


Marzo. Menú de Mc Donald's. Atardeceres rosados. 8. Suavidad de sus manos. Menta fuerte. Aroma. Rosas. Delicadeza. Genialidad. Orillas del río. Aires de invierno. El invierno. Frío sobre sus pómulos. Acantilados sin fin. Sonrisa contagiosa. Mejillas tímidas. El sentir. Chocolates Fenoglio. Mil parpadeos en un segundo. Abrazos eternos. La eternidad. Caricias. El primer mes. Costa. Pepas. Mayo. Censura. La no censura. Riesgos. Noches enteras al celular. Tiernos amaneceres.
Besos-pausa- más besos.

Y las ganas de sentirte,
simplemente aquí al lado.

21 de julio de 2013

Moments.


Él, no tiene encanto, en realidad si lo tiene, lo suficiente. Estoy acostumbrada a dormir acompañada, su piel no está conmigo, pero su aroma jamás se apartó de mis sentidos.

- Yo así no puedo. No puedo cambiarte.
- No lo creo. 
- ¡Créelo!

No es sano, lo sé. Han pasado más de tres años y tu silueta sigue intacta sobre mis brazos. Es que soy tan vulnerable (solo contigo), no puedo pensar más, tampoco menos, de hecho ni siquiera estoy segura, pero tu mínima presencia me estorba la rutina, no sigo siendo la misma si escucho oír de tu vida en medio de la mía. Aquella, que ya se ha apartado de mí, pero no yo de ella. 


3 de junio de 2013

Atorrante y ganador.

Y es que me tiene atrapada desde el primer día.
Visualizar su sonrisa e inmediatamente pensar
 -ese chico tiene que ser mío.
No me veo demasiado errada, sin querer (es obvio que quise) entré en su juego. Tiene esa picaría tanto me atrae, no hay mejores faroles que el iluminar de su esmeralda mirada, hablar y observar sus labios modular me llevan a otro lado que ni siquiera sé dónde es. Estoy atrapada y fue así de rápido que me es imposible cae. Quiero olerte, su aroma es tan esencial, un día sin tu presencia se ve vacío. Supongo que me llenaste algo que ya no tenía.
Atorrante y ganador, así es y quiero verlo una y otra vez.

19 de mayo de 2013

Acaso ¿debió suceder?

En medio de un candombe en donde ni siquiera se sabía a que lado se pertenecía, ella decidió salir, salir de ese lugar tan frío, cerrado, donde sentía que esas cuatro paredes en algún momento se iban a encargar de serle aplastada.
Desde hacía ya tres meses y medio, de aquel abril que nada sucedía como se quería, lejos de encontrar una salida, fue a parar a una avenida, se sentía lugar solitario, sin embargo tanta gente le circulaba, tantos extraños dando vueltas. Caminaba en ese bulevar sin pensar a donde llegar, solo mantenía pequeños pasos hacia el norte, el sol a oeste ya estaba a punto de caer y una brisa fresca ya acompañaba su soledad.
Caminando no importaba ningún obstáculo, cruzó medio centro de su ciudad, autos que iban y venían, gente eufórica ya regresando a su hogar y ella solo quería escapar. Más de media hora es su deriva, en su burbuja, en su propio capuchón de las armaduras, no vio mejor oportunidad que tomar sus auriculares y hacer de su pálido atardecer, aun más del estilo dramático; al instante su cuerpo se vio a la necesidad de llegar a la nada más rápido aun, de a poco sus pasos débiles comenzaron a tener impulsos y ahí fue cuando después de haber caminado un par largo de las cuadras del bulevar, dio trotes fuertes, acompañados de su rock preferido, motivada específicamente por nada, pero que cada metro que avanzaba, de a poco iba recobrando su vida, ella seguía y sentía que en esa avenida no había fin, de echo tampoco le veía fin. Pensando en hasta dónde llegar, sin frenar abre sus ojos, ya habiendo sentido sensación de libertad, saca su auricular derecho de sus oídos y cae, se mira, vuelve a caer y sin entender mirando a su alrededor había logrado escapar, nada se escuchaba, miraba a sus cotados, solo veía las copas de los árboles a lo lejos balanceándose suavemente, mirando al cielo la noche ya había caído, la luna menguante se veía estupenda, mira a sus pies, caminaba sobre suaves césped, tan verde y tan puro, pensando a si misma ¿acaso me anticipé a un paraíso? , algo despierta sus sentidos, comienza a oler un suave y cálido aroma, demasiado placentero a su gusto, no sabía de dónde venía, ya no sabía si seguir, si quedarse o avanzar.
Justo lugar, que le daba tanta sensación, por supuesto nada quería echar a perder, caminando promiscuamente, observando cada detalles, y tal aroma de a poco sintiéndose más placentero aun, le parecía jazmín sin tener total certeza, nunca antes dándole importancia a un aroma como tal, pero este lograba despertarla, respiraba pureza y eso la llenaba.
Se asoma la madrugada, nada le importaba, ella estaba allí sola caminando, siguiendo firme se topa con un gigante poste, alumbraba demasiado con su luz, encandilaba a sus ojos, alumbrando de frente, al atrás del poste no lograba ver que seguía, acercándose solo veía obscuridad, pero sí, olía intensamente a jazmines, no podía resistir y quería llegar. Entonces fue, sobrepaso el poste de luz, descubrió que del otro lado no existía una continuación de su camino, pero a lo lejos pudo ver la inmensidad de capos de jazmines, le dieron su encanto de manera tan especial ni ella sabía ¿por qué? ni ¿cómo?, pero de algo estaba segura, quería pasar cuanto más tiempo pueda, e inmediatamente se propuso regresar al día siguiente a primera hora.
Ya eran altas horas de la madrugada, retrocede, en su oscuridad tenía que llegar nuevamente al poste de luz y dar regreso a su hogar. Temerosamente caminando anonadadamente de su sorpresividad, derepente de manera muy brusca escucha una fuerte frenada, comienza a temblar, algo no estaba bien, todo estaba demasiado oscuro, levanta su frente, mira a su izquierda y prendes dos grandes y potentes faros frente a sus ojos, no lograba descifrar con claridad que pasaba, escuchaba mucho movimiento y ruidos por donde quisiera, de tal impacto  cierra sus ojos y cae.

12 de mayo de 2013

Carta para Lorena del futuro.


Me encuentro acá, conmigo misma, con bolígrafo y hoja, en donde te puedo decir, que cada vez que sientas que todo está perdido, esta humilde carta te hará recordar todo lo contrario.

Hay que saber, que no todo comienzo es fácil y que no todo cambio sale tal cual lo planeamos, hay que saber que en la vida no es blanco y negro, sino que hay que saber encontrar sus matices.
Hay que saber que si un obstáculo se ve del todo errado no quiere decir el que el juego finalizó, que si se cierras puertas hay ventanas que quedarán abiertas y que si hay caminos cerrados, tu camino cerrado, habrán miles de recorridos alternativos que te harán llegar.

Siempre es bueno crearse pequeñas metas, pequeños desafíos, que te motiven llegar; y hoy Lorena, mi presente me es indiferente, el pasado ya quedó atrás y en el futuro ¿quién sabe qué pasará? no hay que vivir pensando que ya está todo echado. Con apenas veinte años de edad, podrás ser capaz de llegar, esto es recién un comienzo, vos decidiste comenzar esta carrera, pero ¿sabes qué? en esta carrera nadie te apura, nadie te frena, nadie te apura y todos te alientan, ¿qué mejor que eso?.
Hay que reconocer que la quién eras ayer ya quedó en el olvido y nadie será capaz de cuestionar, te puedo decir que la mayoría de tu inmadurez también se fue junto con esa mujer, esa joven nena que dio un paso atrás para dar lugar a esta mujer hoy ya adulta, que todo lo va a lograr y nada va a dejar en una deriva.
Te digo, una vez más, no hay de qué amargarse, no todo es perfecto, tropezón no es caída, hay que levantarse y bailar, acaso ¿ya no estás en este baile? entonces bailemos, ¿quién lo va a impedir? baila a tu ritmo, baila a tus tiempos, baila en esta vida con lo que te gusta ser y nunca dejes tus principios a un lado, por ser alguien que no da sentido ni dirección en medio de esta pista.
Todo tu alrededor, todo tu entorno, todo lo que sos, día a día te estará observando, pero no para criticar, no para cuestionar, sino que harán de tu camino más entretenido, más llevadero y más significativo.
Sabes muy bien que mucha gente no te veía parada en donde hoy estás ¡lo lograste!, ¿y si te propongo algo? ¿y si te digo que no pares? que camines lento no significa no llegar, no hagas a un costado, en el día de mañana te sorprenderás a vos misma, a vos y a mi misma, que estoy acá haciéndote saber que la vida es de maravillas.
Aprende a confiar, y su estás en una cuerda floja, recuerda que si no miras hacia abajo y mantienes tu mirada de frente, los miedos jamás te tocarán. 

Me despido con mucho color, muchas sonrisas y miles de gotas de esperanzas. 
Lorena del presente.   

16 de febrero de 2013



-Soy feliz. Jamás me he sentido tan bien ¿y tú?
-¿Yo?. Estoy de maravilla
-¿Hasta el punto de llegar a tocar el cielo con un dedo?
-No, así no.
-¿Ah, no?
-Mucho más. Al menos tres metros sobre el cielo.

13 de febrero de 2013



- ¿Crees que nuestro amor puede causar milagros? 
- Sí lo creo, es lo que me hace volver contigo cada vez.
- ¿Crees que nuestro amor nos llevará juntos? 
- Creo que nuestro amor puede hacer todo lo que queramos.

12 de agosto de 2012

Primera herida.


Un plan perfecto suponía ser. Primero conocerme, y yo estaba atada a mi propio mundo, no me interesaban mis alrededores, aún así me llegaste. Sentí tu increíble manera de pasar cada segundos a mi persona, me era totalmente inevitable querer abrazarte y sentir que lo hacia de por vida. 
En aquellas épocas, sin embargo no sabia que era lo que sentía, vos me brindabas todo y con ese todo no sabia yo que hacía.
Comencé a quererte, cuando me di cuenta que ya no me querías, todo tu amor eran agonías que no podía manejar, de un desliz a otro no habían formas de no necesitarte, quería que fueras alguien más como quien llego a mi ruta de vida y solo estabas al paso. No pude sentir que así era, engañaba mis memorias, ocultaba mis ganas de sentir, ya no quería seguir.   
Justo ahí, cuando me sentí cómplice de romper un plan perfecto. No importa lo que digas, todavía me es imposible creer que te alejaras. En ese momento en que no estabas, amarte era un echo más de mi vida cotidiana. 
Verte cada dos meses, saber que tus condiciones no eran iguales, partirme al saber que tu vida giraba totalmente al solo pasar un día, todo cambiaba pero no lo nuestro. Debí haberme dado cuenta en el fondo de tu mirada que la única en enamorarme sería yo. Pero ¿por qué romper un plan perfecto? .
A mi me bastaba con asumir, señales, bastaba con solo darte la mano y no sentir. No quería la primera herida, me era inútil saber que por ti era.
Asumiste que querías esperar, entregue mi alma en condiciones, sabia que lo nuestro podía llegar a la eternidad. Pasaron cuatro años y me dices:  -¡ya no la quiero! .